22.11.06

bliss is hapiness

La literatura es abusiva, y si no lo piensa así piense en esto:
Cuando le regalan un libro le regalan un pequeño infierno, un calabozo de aire. No le dan solamente el libro, que los cumplas muy felices y esperamos que lo disfrute porque eso sí que es literatura; no le regalan solamente esas pilas de hojas para pasar el rato. Le regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, le regalan un nuevo pedazo frágil y precario de usted mismo, algo que es suyo pero no es su cuerpo, pero que de inmediato se mete por los ojos hasta llegar bien adentro. Le regalan la necesidad de hojearlo todos los días, el miedo de perderlo, de que se lo roben, de que se le caiga al suelo y no se de cuenta. Le regalan literatura, y la seguridad de que la literatura es mejor que cualquier otra cosa, le regalan la tristeza de la ultima pagina, el vicio de la siguiente obra. No le regalan un libro, usted es el regalado, a usted lo ofrecen para el cumpleaños del libro.
LA LITERATURA desata una Buenos Aires de ZOMBIES (ya consientes de lo que nunca van a conseguir). ¿La literatura de que sirve? Destruyo acá mismo esa falacia de que leer es tan bueno. No haga caso, los que leemos siempre somos los tontos, los que de casualidad caímos de lleno en un mundo perfecto. Pase por alto el ruborizarme ante la palabra intelectual, la tremenda alegría de caminar por las bibliotecas y la insoportable ansiedad de arrancar el plástico que envuelve un libro nuevo. Los libros solo plantean problemas, y una reducción de la visión (cuando lee hecho un bollito en el colectivo). Queme ese libro señora.

1 comment:

maru empezada said...

la ironia de plagiar para escribir esto