Lo verosímil seria el posible real, la reiteración del discurso que construye el real que percibimos. El documental -ya sea un documental expositivo, interactivo, de observación o reflexivo- posee códigos del discurso que se han “institucionalizado” a partir de un efecto de corpus: y que nos permiten percibir algo semejante a la realidad (que entendemos como real sin cuestionamientos).
Christian Metz, dice que la línea divisoria del verosímil entre los posibles que excluye y los que retiene, variaría considerablemente según los países, épocas, artes y géneros. En mi opinión, es el avance de las tecnologías lo que ha llevado progresivamente a un cambio de verosimilitud del cine documental.
(NOTA: es necesario recalcar, o aclarar, en este paréntesis, que nos referimos a una realidad no en cuanto a contenido -no se pone en discusión aquí la posibilidad de realidad o irrealidad del tema-, sino mas bien en cuanto a imagen. Cómo el cine documental lleva a un progresivo cambio de verosimilitud en tanto modo de representación) El cine documental ya no busca mostrarse realista sino que esta cada vez más alejado de lo que entendemos como posible real. En otras palabras, ya no busca ocultar su falsa realidad (homólogamente quizás al cine clásico que se resistía a mostrar la falsedad de su producción).
Creo que es claro, plantear esta hipótesis a través de una distinción entre lo que yo particularmente voy a llamar “nuevo documental” en contraposición a el “viejo documental”.
El “nuevo documental” es aquel que bajo la línea de un documental mucho más reflexivo, empieza a convertirse en documental de ruptura, (cine documental que encuentra su posibilidad a partir de la aparición del video).
A lo que apunta esta distinción, es a una concordancia con la visión negativa que trabaja Metz del verosímil, concibiéndolo como una forma nata de la censura. Una censura que apunta a la forma de tratar los temas, al modo en que el film habla de lo que habla. Justamente, los documentales que vamos a trabajar a continuación, (el “nuevo documental”) generan sus rupturas a partir de los dispositivos nuevos que el video introduce, pero sin embargo, son documentales etiquetados bajo el titulo de “cine experimental”, “video arte”, entre otros. Mientras que en el cine documental más “clásico”, el “viejo documental”, en el que no se busca poner a prueba el concepto de realidad, tampoco se pone a prueba su estatuto de “documental”. La censura actúa.
Sea por las ventajas tecnológicas que aporta el video, o por haber sido un factor de novedad para la época, o por haber invocado a artistas de distintos sectores artísticos, el videoarte se ha apoderado del documental de una manera muy particular: es el deseo de hacer mas aparentes las convenciones de representación, y de desafiar la impresión de realidad que genera el género, lo que presenta un nuevo camino del documental. Este camino claramente tiene todavía mucho por recorrer, sobre todo con la nueva explosión del digital, y la hibridez de los medios que hay por delante.
“La tecnología es pensada como medio para reproducir de una manera mas perfecta la realidad. Esto a mi no me interesa” -Nam June Paik-
10.12.07
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