A la hora del té

Te desarmo en átomos porque conozco cada céntimo que te conforma,
cada pedacito tuyo, cada cachito mío- que quisiese fuese mío-,
porque conozco la forma exacta de pegarlos uno por uno otra vez.
Te busco, pero sin buscarte
de colectivo a tren, de tren a subte, de subte a colectivo-
y no te puedo encontrar.
Te metamorfoseo mi cuerpo para que algo te guste,
y me transformo en este cocktail bizarro,
que apenas toma un recuerdo de lo que una vez fui.